Nordimex VII: ¡¿No hay agua?!

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¿No te encanta entrar en la cocina, a cualquier hora del día, tomas un vaso de tu alacena, abres el grifo, dejas correr el agua para que se enfríe..., llenas el vaso hasta el borde y para beber un gran trago de agua fría y fresca?

Pues, puedes contarte como una de las personas privilegiadas. En muchos lugares del mundo, el agua de los hogares no es óptima para el consumo, esto significa que hay que salir a comprar agua en garrafones, aquellos clásicos en oficinas, pero para el hogar. Esta agua la usarás para beber, cocinar, tomar café y para dar de beber a tus mascotas.

En Islandia somos afortunados de tener tal abundancia de agua gratis, limpia y fresca. Tan es así que desperdiciar agua no había sido tema, hasta hace poco, cuando el mundo tuvo la visión de volverse más verde.

Así que en el instante en que te quedes sin agua potable en tu casa, ya no sólo es cuestión de caminar hasta el fregadero y llenar un vaso. Tienes que salir a la calle a comprar agua,porque sí: toda el agua que bebes la tienes que comprar,por lo que no compras una botella de dos litros… quizás compres dos enormes garrafones de agua de veinte litros, con la esperanza de que dure al menos la semana.

Lo mismo ocurre con el agua doméstica que usarías para ducharte, lavar los platos, fregar los pisos, etc. A veces el agua deja de fluir lo suficiente, ya sea por un problema con las tuberías del edificio o la zona en la que estás. Siendo la Ciudad de México, el agua es un tema importante. La ciudad, que se encontraba en medio de grandes lagos, ahora se hunde mientras que los lagos han sido entubados bajo tierra, lo que hace que el agua del antiguo lago ya no sea potable debido a la contaminación de la mega ciudad que se encuentra encima.

La red de tuberías tiene dificultades para distribuir el agua a todos sus ciudadanos, por lo que los problemas de agua son frecuentes, especialmente en ciertos barrios. Dejándolos sin ducharse durante uno o dos días, incluso más, si el problema persiste. Al mismo tiempo, la ciudad se hunde lo que preocupa a los ingenieros y a los ambientalistas por el futuro de esta, esperando reparar la gloria de lo que fue Tenochtitlán.

¿Veremos algún día a esta selva de cemento dar lugar a gente navegando entre chinampas en pequeñas embarcaciones como lo hacen los turistas en Xochimilco?

Sólo el tiempo lo dirá. Lo único que puedo decir con certeza: Cuidemos del agua, es un valioso recurso que todavía tenemos.

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