Es quizás la tercera vez que siento un temblor en Islandia. La primera, me agarró dormida la sacudida. Fue bastante extraño. Casi como si pudieras sentir una onda, en un sólo movimiento que pasa y sigue su camino. La segunda fue en mi trabajo, en un segundo piso La sensación fue muy similar a cuando pasa un camión muy pesado y se mueve el edificio. Todos los estantes de los archiveros se sacudieron, lo cual me hizo retroceder y apartarme porque todavía no daba cuenta de qué estaba pasando. Mi verdadero susto fue verme en la necesidad de usar el viejo elevador de la oficina para regresar a la planta baja, esperando que no pasara de nuevo. Y la tercera fue ayer. No puedo dejar pasar mucho de este tema, porque si lo hago, entonces ya no será relevante, y ya para entonces tendremos otros temblores que contar.
El temblor de ayer con magnitud de 5.6, con epicentro en la península de Reykjanes. Afortunadamente no se reportó ningún herido, ni daños materiales importantes, pero sí que espantó a propios y extraños. Circula en redes videos de la reacción de un representante de partido en plena sesión del Parlamento, de la reacción Primera Ministra en videoconferencia con un medio estadounidense, hasta de un chico probándose un disfraz de gorila que sale asustado con el movimiento telúrico. Se reporta que es el temblor más fuerte desde hace 17 años, y que 1,700 réplicas le han seguido.
He de confesar que me agarró mientras me bañaba 😂 No me asustó, porque los temblores aquí son muy rápidos que no te da tiempo de pensar mucho o hacer mucho. Pero me asustó más sentir 3 pequeños movimientos unas horas después. De acuerdo con los expertos, cabe la posibilidad de que en algunos años se presente un temblor con magnitud de 6-6.5 (como ocurrió en 1968 y 1929), pero que no hay muchas probabilidades de alguna erupción volcánica en la zona, al menos no por ahora.
No cabe duda que es una vez más, la madre Naturaleza la que nos hace recordar cuan pequeños somos.
Fuentes:
- Imagen de volcanoesandearthquakes.com
- mbl.is