Queridos, y en particular, queridas lectoras. Hoy quiero compartirles otro descubrimiento en mis maravillosas horas de procrastinación. Andaba en Facebook, cuna del saber, cuando de pronto múltiples de mis agregados comenzaron a compartir la nota del sitio elle.mx sobre la relación entre el paro nacional del próximo 9 de marzo y el día sin mujeres de 1975 en Islandia. Ha sido un tanto viral la nota que hasta mi mamá me la mandó por mensaje. Leí la nota, y de pronto caí en el link que la misma nota provee como referencia del sitio El País. La información, que en partes era un buen “¡pásame la tarea! te juro que le cambio algo para que el profe no se entere”, me dejó con dudas… pero, las dejé para luego. Tiempo después, me llegó otra del sitio mientrastantoenmexico.mx, la cual me garantizaba saber qué pasó el día del paro de las islandesas. Y nada, la nota es muy corta y no me dio más detalle al respecto. Así que aquí vamos. Esto es tal vez…
Lo que no se le ha dicho sobre el Día libre de las Mujeres pero sería importante resaltar
1. Contexto
Desde 1970 se tenía contemplada una huelga de mujeres por el grupo feminista llamado Rauðsokkahreyfingin o Redstockings (Calcetas rojas). Anteriormente, las islandesas ya habían unido fuerzas para demandar al Estado la construcción de un Hospital Ginecológico en 1969.
Corría 1975, mismo que fue nombrado por la ONU como el Año Internacional de la Mujer. Por ese mismo motivo, mujeres de distintas organizaciones femeninas conformaron un comité junto con un representante de la ONU con la finalidad de organizar el Congreso de Mujeres en Reikiavik en junio del mismo año. En dicho congreso, se juntaron mujeres de distintos contextos socioeconómicos y políticos de la isla, para discutir aquellas cuestiones que a todas les afectaba por igual, llegando a una gran conclusión: El día de las Naciones Unidas (24 de octubre), se convoca a las mujeres a tomarse el día con la finalidad de resaltar la importancia de su trabajo.
2. ¿Qué se pedía?
Se repartieron 47,000 volantes tanto entre las mujeres, como al público general, a través de los medios de información de la época. El título decía “¿Por qué un día libre para las mujeres?”. Entre los diversos puntos, destacan la disparidad salarial entre hombres y mujeres, la falta de oportunidades para las mujeres en la representación de los sindicatos, el reconocimiento de las labores domésticas como un trabajo, la necesidad de guarderías como parte fundamental de la sociedad moderna y la preferencia de empleados masculinos sobre mujeres, pese a sus capacidades o competencias, exceptuando aquellos trabajos mal pagados, en los cuales, según argumentan, se contrataban a personal femenino.
3. La Organización
Esta es la parte que más me sorprendió de todo lo que encontré. Las mujeres islandesas escogieron con cautela a los miembros representantes del congreso, quienes pertenecían a distintos sectores de la sociedad. Es decir, una pieza fundamental de este rompecabezas fue la inclusión. Se realizaron diversas reuniones, en donde se invitaron tanto a las organizaciones feministas como las Redstockings, así como representantes de sindicatos y otros grupos relacionados, para invitarlos a unirse a la toma de decisión. Se realizó una encuesta que indicaba que el apoyo era enorme, entre el 80 al 100% de las mujeres de diversas compañías apoyaban la iniciativa. A partir de entonces se establecieron un grupo de relaciones públicas, un grupo de medios, un grupo de finanzas, un grupo para el programa del día de la protesta y un grupo para contactar a las mujeres fuera del área céntrica del país.
4. ¿Paro, Marcha, huelga o…?
La organización empezaba a rendir frutos, todos parecían muy contentos y dichosos de apoyar a las mujeres en esta causa. A decir por las calcomanías y diversos accesorios con leyendas en apoya a las mujeres que se cuentan fueron repartidas. Pero venía un último detalle que afinar. Llamar a huelga era un asunto truculento, ya que era ilegal. Y muchas mujeres no estarían de acuerdo con ello (ahm ¿les suena familiar?). Aquí el chiste era que todas se unieran, sin importar preferencia política o condición social. Todas eran bienvenidas. TODAS. Entonces, se tenía que tomar otras rutas y consideraciones. Lo que sí que era legal, era tomarse un día libre, de descanso, y por ello se le llamó así: El día libre de las mujeres.
Luego se decidió que había que impactar, que quedara huella. Por ello decidieron que el cese de labores sería de todo el día, incluidas las labores domésticas y de cuidados.
5. El Viernes largo
Finalmente, llegó el tan esperado día. De eso, no les voy a contar, porque seguro ya saben que el 90% de las mujeres islandesas dejaron las labores, que los hombres las vieron negras para cuidar de sus hijos, que en los establecimientos se acabaron las comidas prefabricadas, que los niños los llevaron a los trabajos porque guarderías y escuelas fueron cerradas y que por primera vez, muchos niños conocieron el lugar de trabajo de papá y que por ello le llamaron “el viernes largo”. Tampoco les contaré que aproximadamente 30,000 mujeres se reunieron en el centro de Reikiavik en donde se llevó a cabo distintos eventos por dos horas, entre cantos y lecturas de discursos. Eso, supongo, seguro lo pueden leer en otros lados.
Acá quiero destacar algunos pasajes de los tres discursos disponibles en la web, que leyeron tres distintas mujeres en el evento.
Ásthildur Ólafsdóttir:
“Lo primero y más importante para nosotras, las amas de casa y las madres, es llevar estos genuinos asuntos con razón y determinación hasta la victoria. Haremos un gran impacto si lo llevamos a nosotras mismas. Podemos cambiar la crianza. Podemos obligar a las autoridades a cambiar los libros de texto y el sistema educativo en su conjunto para que la igualdad de género pueda ser una prioridad. Podemos enseñar a nuestros hijos a apreciar sus tareas domésticas y hacerlas sin rodeos. Y podemos alentar a nuestras hijas a educarse y capacitarse en las diversas industrias exactamente de la misma manera que nuestros hijos.”
Aðalheiður Bjarnfreðsdóttir:
“A las mujeres islandesas, tuvimos la suerte de ser las primeras mujeres en el mundo en llegar a un consenso en este día. Estoy orgullosa de ello. Pero seguirán más. La mujer está despertando. Ella sabe que los hombres han gobernado el mundo desde que comenzaron las historias. ¿Y cómo ha sido ese mundo? Él ha estado entre la sangre y sufriendo tormentos. Creo que este mundo cambiará a medida de que las mujeres comiencen a controlarlo por igual junto con los hombres.”
Björg Einarsdóttir:
“Si entendemos estos puntos simples, nos daremos cuenta de que no hay necesidad de esperar el cambio social desde fuera, con nuestra propia conciencia, en la crianza, y que debemos ser verdaderas participantes en todas las áreas de la sociedad, se desarrollará automáticamente en igualdad de maneras.”
6. ¿Y qué pasó después?
Además de ser una de las razones por las que se piensa que se eligió a Vigdís Finnbogadóttir en 1980, como parte de ese movimiento de conciencias, la marcha de 1975 ha dejado huella en la isla y en el mundo. Y acá quiero dejarles otro pequeño dato, se ha marchado en la misma fecha en 1985, 2005, 2010, 2016 y 2018 en Islandia. En particular, en la marcha del 2018, las mujeres cesaron labores a las 2:55 pm., debido a que es el momento exacto que cubre su salario en comparación con los hombres, pues a partir de las 2:56 trabajan gratis.
¿Qué aprendimos hoy?
Además de que los medios no se toman ni la tantita molestia de buscar tan siquiera en Google su información, quisiera resaltar que la clave del éxito de la marcha de 1975 estuvo en su organización y en la participación de TODAS (esta vez, hombres no incluidos). Sí, parar Islandia es nada comparada con parar todo México, pero las razones del paro del 9 de Marzo y las movilizaciones que han surgido en las últimas semanas son más que necesarias, y es pertinente el voltear a ver otros movimientos similares para causar el impacto que es urgente. ¡Las quiero ver triunfar!
Fuentes: