Hace mucho que no pensaba en la cartilla de vacunación. Me parece que la última vez que lo hice fue en Suecia. Vivía en un lugar de bosque y pastos altos. Un día, leyendo el periódico, había un anuncio sobre la vacuna contra la enfermedad de Lyme, la cual es transmitida por una garrapata que suele vivir en zonas de pastos altos, pero húmedos. Lo pensé, sabía que de esa enfermedad no estaba vacunada, pero ha decir verdad no quería ir voluntariamente a que me picaran (además que en el sistemita sueco, obtener una cita para cualquier cosa médica es un maratón de burocracia). Como con otras cosas, preferí postergarlo.
Pasa que me pidieron, como parte del proceso migratorio, un examen médico. Me gustaría que si usted, amigo lector, tiene que pasar por lo mismo, vaya prevenido. O sólo que sepan las minucias de los trámites para obtener un permiso.
Para empezar, me entero de esto luego de haber pagado un seguro de gastos médicos que por supuesto no cubre el gasto de dicho examen médico ¡Pues qué coincidencia!.
Ahora, una aclaración, al parecer uno puede hacer dicha visita LUEGO de que ya es aprobada la residencia, porque en la carta que uno recibe como respuesta, señala que debe hacerse dicho estudio. Desconozco si lo cubre el estado o no… seguimos.
Segundo, el precio es algo que tomar en cuenta. Viniendo del sector público mexicano donde hasta en los exámenes en clínicas privadas te pueden hacer el descuento del día y luego de pasar por el sistema sueco con el que estaba cubierta, y el precio de consulta era bastante razonable, pues sí que es un gasto.
Tontamente no investigué qué necesitaba para dicho examen, o mínimo en qué consistía. Pero la clínica en sí tampoco me dijo algo en particular, sólo que llevara el pasaporte. En mi mente pensaba que sería un cuestionario de mi historial médico, algo básico, un chequeo físico elemental (como checar la presión o mi peso) y ya. Algo sobre qué tener en cuenta por si me tenían que dar alguna atención médica en el futuro. Pero no. Básicamente quieren saber si tienes alguna enfermedad de transmisión sexual, hepatitis, tuberculosis o salmonella.
Acá es importante notar que uno debe saber las vacunas que le han puesto durante toda la vida. Tómenlo de mi anécdota, que en medio de la sala espera estaba googleando el esquema de vacunas de los noventas en México para más o menos saber si me faltaba algo. Sabía que no tenía mi cartilla de vacunación a la mano, en México era todavía de noche y mis papás no me podrían ayudar. Estaba casi segura que en algún momento de mi adolescencia, me vacunaron en la UNAM y que lo hicieron de nuevo empezando la carrera. Sabía al 100% que era de tétanos pero yo recordaba que había algo más.
En mi mente pensaba que sería un cuestionario de mi historial médico, algo básico, un chequeo físico elemental (como checar la presión o mi peso) y ya. Algo sobre qué tener en cuenta por si me tenían que dar alguna atención médica en el futuro. Pero no. Básicamente quieren saber si tienes alguna enfermedad de transmisión sexual, hepatitis, tuberculosis o salmonella.
Me pasaron a una sala en donde me sacaron sangre. Y ya, cuando parecía todo terminado, me vuelven a llamar, la enfermera me explica el procedimiento, del cual yo ni por enterada estaba. “Te vamos a hacer una prueba de tuberculosis”. Hola, soy el 1800s, te invito un café. No sé ustedes, pero estar estirando el brazo para una prueba de tuberculosis me hizo pensar que realmente el mundo no ha avanzado nada. Mi cabeza estaba a punto de soltar la carcajada, porque no daba crédito. Lo que se me vino a mi mente era la película de Moulin Rouge y Nicole Kidman tosijosa. La enfermera me inyecta sepadiosqué en el brazo mientras me dice “y bueno, si tienes tuberculosis, pues se te va a hacer una bola y a poner rojo. Así que ni modo, ya lo puse, pero lo bueno es que te podemos dar tratamiento” GRACIAS… para la próxima que tal si me advierte todo antes de pagar, o mínimo, sí invíteme un café, no sea así.
En este punto, como la obsesiva que soy, estaba pensando, en qué fue lo que me inyectó. Se llama Test de Mantoux, por si querían el dato. Si leen en Wikipedia, pueden encontrar la información que yo encontré. El test puede dar falsos positivos, en particular por una vacuna llamada BCG. Dicha vacuna es contra LA TUBERCULOSIS y es la que nos administran en México, que es la causante de la bonita y extraña característica latina de la cicatriz en el brazo. Y digo latina, porque resulta que en Europa realmente no se administra de la misma forma. O sea que… la señora pudo revisar un poco más arriba en mi brazo, ahí donde está la prueba de que sí TENGO LA VACUNA DE LA TUBERCULOSIS DESDE BEBÉ. Me imaginaba ver mi brazo con una manchota roja o una enorme protuberancia producto de un falso positivo…
Pero a todo esto, la historia de esta enfermedad, que de por sí en el mundo es la enfermedad infecciosa más prevalente, en Islandia marcó un momento oscuro en el país puesto que la enfermedad llegó a registrar 150 a 200 muertes entre 1912 a 1920. Aproximadamente en 1950, los casos registrados disminuyeron, gracias a la medicina para dicha enfermedad. Pero alrededor de los años ochenta, el número de casos volvió a incrementar, se piensa que por la propagación del VIH. De acuerdo con las estadísticas gubernamentales, 3 personas han muerto a causa de la tuberculosis entre 2013 y 2017. Y es comprensible que en un país tan pequeño, se tengan que tomar medidas cautelares con una enfermedad tan infecciosa.La foto con la que acompaño este texto es de Vífilsstaðaspítali, edificio que fue construido en 1910 para pacientes con tuberculosis. Hoy en día es una casa para la senectud. Incluso, hay un museo dedicado a un hospital donde se trataba dicha enfermedad, de donde se dice que el tratamiento consistía en tomar aire fresco, mantener una dieta saludable y descansar.
Llegué a la casa, mi mamá me contestó. "Tienes todas las vacunas, excepto la de la meningitis porque no se ponía en tu época" UPS. Buscando más información supe que tampoco tenía la del hepatitis A porque no es obligatoria en México ya que es una enfermedad endémica, o sea que la mayoría de las personas lo padecemos de manera asintomática y eso nos da protección. ¡Ah! también me enteré que mi primaria perdió mi cartilla de vacunación…