He estado más que ocupada en estas semanas. En general, enero fue bastante caótico. Pero hoy decidí escribir algo pequeño. Cuando he salido a la calle en estos días, el viento ha estado soplando con fuerza. A veces, siento que no puedo respirar...
Inhala.
Exhala.
Lentamente, no hay prisa.
Me empuja, acelerando mi paso.
¡Anda! ¡Camina! ¡Muévete! ¡Flota liviana, como pluma en el aire!
Viento frío. Alborota mi cabello, que de por sí, nunca ha sido domado.
La bufanda vuela y se enreda. Me impide ver el camino.
Todo arrastra, todo mueve.
La calma. La ira.
Viento sofocante.
Me nubla, me jala.
Me asfixia.