Rindamos pleitesía a la RAE una vez más, y utilicemos esta bonita palabra: icono. No para hablar de representaciones religiosas, ni como comúnmente se asocia con alguien que se “ha convertido en símbolo o representante de algo”. No. Usemos aquel significado que, partiendo de la semiótica, dice “signo que mantiene una relación de semejanza con el objeto representado”. Bienvenidos a una nueva Saga, esta vez nos adentraremos en los detalles de las imágenes que rodean la vida cotidiana en Islandia. Y qué mejor empezar esta nueva serie de artículos, que hacerlo empezando por dónde hoy puedo llamar mi (nuevo) hogar: Kópavogur.
¿Por qué las imágenes?
Desde niña, me ha llamado la atención las imágenes que nos rodean, pero muy en específico, las imágenes de los escudos de armas y logotipos de mi, entonces, Distrito Federal. La Ciudad de México tiene su bonito escudo (que ha sido reemplazado por el logo de cada administración), así como cada hoy-alcaldía, ayer-delegación, tiene su propia imagen que refiere a alguna particularidad del área o del nombre, es decir, simbolizan de manera gráfica el significado de la zona que representan. Por ejemplo, la alcaldía de Tlalpan está representada por un círculo que a su interior tiene ocho círculos que rodean una huella de pie. Para saber qué significa hay que hacer algunos apuntes:
- La palabra Tlalpan podría ser traducida como “lugar de tierra firme”, ya que su geografía se diferenciaba de otras zonas cercanas, como Xochimilco.
- El concepto de “tierra firme” está representado por la huella de pie. Recordemos que Tlalpan está al sur de lo que era el lago de Texcoco y que, en la época prehispánica, se habituaba el uso de chinampas en las otras zonas de la región. Los tlalpenses, a diferencia de otros habitantes de México-Tenochtitlán, vivían en “tierra firme” por lo que era peculiar y característico de la zona, pese a que hoy en día no sea la única delegación que podría ser descrita como un “lugar de tierra firme”.
- Una versión, quizás la más apropiada , apunta a que los ocho círculos que rodean el pie, representan a los pueblos originarios de la zona.
Cómo podrán leer, con sólo una imagen pudimos conocer algunos detalles, tanto de la geografía de Tlalpan como de aspectos históricos y culturales del lugar. Dicen por ahí “una imagen vale más que mil palabras”, pero a veces necesitamos más información para poder entender una imagen, o dar una interpretación más apropiada. Esta fascinación me acompaña hasta el día de hoy, acá los frutos de mi curiosidad.
Kópavogur: la bahía de cachorros de focas
Kópavogur viene de las palabras kópur, que significa “cría o cachorro de foca”, y vogur que significa “bahía o grao”. La zona geográfica de Kópavogur se destaca por una pequeña bahía que dibuja las áreas en la que se empezaron los primeros asentamientos de la región. El escudo de Kópavogur está compuesto por la silueta de la fachada de la iglesia de Kópavogur (más información aquí), y la figura -que parece más bien un garabato- de una foca bebé. En 1963, se hace una competencia para el diseño del logo del municipio, encabezado por el alcalde de entonces, Hjálmar Ólafsson. Algunas de las propuestas eran bastante similares, tomando como referencia la figura de las focas, pero otras tantas, muestran otras maneras de entender y representar al municipio, una que otra de manera bastante chusca. Al final se quedaron con las que consideraron como las mejores seis opciones, las cuales se sometieron a una votación, y es así como el escudo de hoy representa al segundo municipio más poblado de Islandia.
Ahora, tengo que hacer una aclaración. Hasta la fecha no he encontrado la razón por la que las focas (además del nombre, claro está) están asociadas con la región. Pero, he de comentarles que esta zona, a diferencia de muchas áreas en el país, está compuesta por granito, que según se dice tiene al menos 100,000 años. Estudios realizados de la tierra en el área muestran signos de la existencia de glaciares de la edad de hielo. Sin embargo, los asentamientos humanos más antiguos de los que se tiene registro son del siglo IX, cabe señalar que por mucho tiempo en la zona existían únicamente fincas y pequeñas casas de verano. Con todo esto quiero decir que, aunque hoy en día, el único registro que encontré sobre los animales y su relación con el municipio fue una nota del 2014 sobre una foca que, tras perderse, estaba atorada en una roca, gruñendo a la gente que pasaba, seguramente en otros tiempos, antediluvianos, estas felices (?) criaturas traían a sus mijitos de paseo a la iglesia y a disfrutar de lo que ahora es el Sky Lagoon.