Serían veintiocho. Se sienten como tal.
¿Es este un caso de Benjamin Button?
Cuando el mundo paró, yo no lo hice.
El miedo de repetir los errores pasados.
Me apreté el cinturón.
Tendría que hacerlo, se viene el tercero.
La calma no se genera de manera espontánea.
Hay que callar. Silenciarlo todo
Despedirse de lo inútil, quedarse con aquello que es necesario.
Terminar con principios
Empezar de nuevo
Cambiarlo todo y dejarlo en pausa.
Extender la mano sorora,
esperando que el camino sea menos pedroso.
Malditos aquellos que se amurallan,
esos que no construyen puentes.
La llegada de la belleza, la mirada curiosa.
Compartirlo con los que nos han hecho infinitos.
El viento seguirá despeinándote, pero el invierno jamás volverá a ser frío.
Ni oscuro
¿Convertirme en papel?
Ser imagen
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