La Mujer de la Montaña

La mujer de la Montaña

Pese a que el Día Nacional ya pasó, revisemos otros datos históricos de Islandia. Como otras naciones, la tierra de hielo y fuego también tiene distintos símbolos e imágenes que representan al país y la identifican conforme a sus valores y aspiraciones culturales. Hoy hablaremos de una que me parece bastante interesante y enigmática: La Mujer de la Montaña. Esta es una entrega que es parte de la continuación de dos series en este sitio: Iconos islandeses y Konur: mujeres de Islandia (ya saben matando dos pájaros de un tiro).

La representación de la Mujer de la Montaña, o Fjallkona en islandés, data de 1752, en el poema “Visiones en el funeral de Luisa de Gran Bretaña” de Eggert Ólafsson. Lamentablemente, no hay rastro de dicha imagen , salvo una descripción que fue recuperada a partir de las traducciones hechas del poema de Ólafsson. Otras naciones europeas comparten este tipo de alegorías o representaciones de la identidad nacional utilizando una figura femenina desde los siglos XVIII y XIX. Por ejemplo, la alegoría de Hispania, de España o la figura de Marianne para Francia. En México, la alegoría de la patria no es tan conocida (al menos no tiene la misma carga simbólica), pero quizás ,la más difundida, es la obra de Jorge González Camarena llamada -sorpresivamente- “La Patria”, por la solicitud de Adolfo López Mateos y que sería la imagen de los famosos libros de la Secretaría de Educación Pública, la cual es representada como una mujer mestiza que... mejor aquí le dejamos.

Regresemos a la Fjallkona

El ejemplo más antiguo registrado sobre este símbolo es un poema de Bjarni Thorarensen. A partir de entonces, la Mujer de la Montaña se convertiría en un símbolo recurrente dentro de la poesía islandesa. En 1866, Eiríkur Magnússon y G. E. J. Powell publican la segunda edición de Leyendas Islandesas, traducción al inglés de una compilación de cuentos populares islandeses, originalmente hecho por Jón Árnason, la cual ilustraba por primera vez a la Fjallkona. La imagen fue realizada por el pintor alemán Johann Baptist Zwecker, bajo las especificaciones hechas por el propio Eiríkur en una carta que detalla los símbolos y sus significados, esta vez dejaré que sea él quien nos explique:

La imagen de la mujer representa a Islandia, ya que tiene una corona de hielo en la cabeza, de la cual erupciona lava. Sobre su hombro se posa un cuervo, el pájaro más característico de Islandia, el antiguo amigo de Odín y el favorito de los poetas, un gran pájaro, portador de noticias. Sobre los mares se agita una gaviota, pero a través del oleaje de la historia y el tiempo se llevan sus pergaminos escritos con runas a la tierra y acaban en los brazos de esta mujer, y ella elige una de ellas. Esto sirve de símbolo de nuestra literatura y de nuestra historia. Es de noche, con un cielo estrellado y se puede ver la luna. Detrás yacen montañas, la luz de la luna alumbra las crestas.

La figura de la Mujer de la Montaña tendría una mayor importancia en 1944 puesto que, si han puesto atención en nuestro sitio, es el año en el que Islandia obtuvo su independencia de Dinamarca. Desde entonces se estableció que, como parte de las celebraciones de este día, una mujer la representaría, vestida en el traje típico de Islandia, y leería un poema frente al parlamento. Usualmente la mujer es una figura pública o con cierto grado de importancia. Lo más peculiar del asunto, es que la Mujer de la Montaña supone una mujer fuerte, empoderada, que se contrapone a la imagen de rey danés como “padre” (así considerando durante el siglo XIX), esta mujer es la representación de la “madre patria” (¿o matria?) con una perspectiva feminista, que también tiene un impacto cultural significativo dentro del país, pues mucha de la vida política, social y cultural ha tenido una visión que va encaminada a la igualdad de género. Como dato curioso, dentro de las mujeres que han sido la Fjallkona, no sólo está la primera presidenta Vigdís Finnbogadóttir, además, en el 2018, la famosa (al menos a nivel local) drag queen Gógó Star la representó en el desfile, mientras que en 2017, en el municipio de Hafnarfjörður, Eva Ágústa Aradóttir, fue la primera mujer trans en representarla. Como podrán darse cuenta, la Fjallkona es una figura vigente, simbólica, que no sólo guarda el ideal de nación con la que surgió, sino que se va adaptando y adecuando a los tiempos.

Esta alegoría también ha sido motivo simbólico en Canadá, específicamente en Manitoba, en donde se asentaron los inmigrantes islandeses. Los habitantes de la región, conocida como Nueva Islandia, mantienen grandes rasgos culturales hasta nuestros días, incluyendo la imagen de la Fjallkona como parte de las celebraciones que recuerdan sus raíces islandesas. Desde 1924, se elige a una mujer de edad avanzada, que haya realizado "algo" por la comunidad islandesa de la región, pues es la forma de representar la Islandia de ellos, la “antigua nación” de la que partieron.

Investigando sobre el tema me encontré con muchos detalles sumamente interesantes acerca de las alegorías y la construcción de la identidad nacional. Tal vez retome este tema en un futuro o tal vez les dejo únicamente con la invitación abierta para que se avienten la historia de las alegorías sobre diversos países, las distintas versiones y los contextos con los que han sido elaborados. Es un tema fascinante, sobre todo si les gusta aprender historia a través de la pintura.

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