Pues qué es más navideño que el consumismo. Ya sé, “ash déjanos ser, es 2020… el mundo está horrible… la crisis…”. No me malentiendan, yo peco del mismo mal. En eso estaba, pensando en qué es lo que regalaría en Navidad, cuando empezó a llegarme un mar de anuncios en mis redes sociales de libros de novedad. Que el nuevo autor de la novela de un crimen policíaco, que el nuevo libro para niños, que el libro de receta de cocina. Y todo en islandés. Amigos, que sean libros, no quita que la publicidad sea igual de excesiva y enfadosa. Agregaría innecesaria, puesto que se supondría que los islandeses tienen un nivel de lectura Súper Saiyajin o al menos eso dice el internet. Y ya saben la máxima de la posmodernidad: sí lo dice el internet, es porque es verdad.
Pues bueno, yo no vengo a contradecir nada, sólo a dejar en visto esas aseveraciones. Vemos. Más allá de eso, no importa si te chutas 50 libros, si la mayoría de ellos son de Coelho o del estilo de Carlos Cuauhtémoc Sánchez. Es decir sí hay que leer, pero también hay que fijarse en qué leemos. Calidad o cantidad. Y la misma métrica, diría yo, va para lo que escribimos. Ojo ahí, en esta casa se practica la introspección y la autocrítica. Bueno en eso estamos…en que me llegaron anuncios de internet, vendiéndome libros que no puedo leer. Pero ganas no me faltan, si es en lo que se van nuestro dinero de la categoría “los chuchulucos”: zapatos, electrónicos y libros. Aún mi islandés no da para leer de manera fluida sin estar traduciendo palabras que cambian todo el contexto. Resulta que es así como me entero del Jólabókaflóð.
¿Jóla.. qué?
Jólabókaflóð o “la inundación de libros en Navidad” es el término que utilizan en Islandia para referirse al mar de publicaciones de nuevos libros que son lanzados poco antes de la Navidad. Según el internet (porque esto lo verán publicado en todos lados) , esta tradición nace durante la Segunda Guerra Mundial ya que los libros eran una de las comodidades que se seguían distribuyendo en la isla. Se dice que es por eso que se popularizó el dar libros y leerlos el mismo día que los recibían. Ahora cuando hablan de “inundación” no están exagerando. La cantidad de libros que he visto anunciada es descomunal. Lo pongo así, tal vez eso explique la falta de árboles en la isla. Cada año sale una especie de catálogo con los títulos de novedad al que le llaman Bókatíðindi. Seguramente esto ya lo habían escuchado en algún lado, ya que, según lo encuentras en internet, se ha expandido esta imagen idealizada de Islandia por los medios, específicamente los españoles.
Dado que 1) no puedo leer libros completos sin un diccionario, 2) partiendo de mi curiosidad y 3) no queriendo perpetuar idealismos en internet, me di a la tarea de buscar qué tipo de libros son los que se promocionan en esta temporada.
Los más vendidos
El libro que encabeza las lista de los más vendidos de la librería Penninn, se llama Snerting (Contacto), asombrosamente, el autor Ólafur Jóhann Ólafsson, ni tarde ni perezoso, aprovechó su tiempo en cuarentena para traernos una ficción que está situada en la vida post-pandemia. Bastante entendible por qué es el más vendido. El segundo libro, tampoco resulta impactante, si sabes que por estos lares, las historias de crimen policiaco son muy queridas (lo cual es bastante sórdido cuando consideras que no es parte de su realidad, pero eso da para todo un ensayo antropológico y social). Vetrarmein (Enfermedad invernal) de Ragnar Jónasson, es una historia de un asesinato que sucede en Navidad, el cual tiene personajes que el autor ha introducido en sus novelas pasadas. Este libro ha sido traducido a otros idiomas por lo cual ha tenido un gran número de ventas. El tercero es .... otro libro policiaco o de nordic noir, Þagnarmúr (El muro del silencio), de Arnaldur Indriðason, quien nos narra una historia situada en Reikiavik, sobre un crimen violento cometido en un sótano. Ya saben, lo usual. Le sigue Bráðin (La presa) de la “reina del nordic noir”, Yrsa Sigurðardóttir, sobre otra fantasía de muerte y crimen situado en otro escenario islandés.
Siguiente peldaño. Un libro que nos remonta en los años sesentas, donde se cuestionan los roles de las mujeres en aquella época, Gata mæðranna (Calle de las Madres) de Kristín Marja Baldursdóttir va más o menos de eso. Al menos ya vamos viendo más variedad por acá. En el número sexto de la lista, tenemos un libro ¿existencial?, en el que una mujer encuentra unas cartas de la hermana de su abuela dentro de una caja de plátanos de la marca Chiquita (?), al menos es lo que podemos saber de la sinopsis de Dýralíf (Vida de animales) de Auður Ava Ólafsdóttir. El siguiente libro titulado Spænska veikin (La gripe española) de Gunnar Þór Bjarnasson, desde el punto de vista de un pescador, nos narra cómo se desarrolló la enfermedad en Islandia. Otro libro que resulta pertinente para nuestras épocas. El siguiente libro, Fjarvera þín er myrkur (Tu ausencia es oscura) de Jón Kalman Stefánsson, está descrito con tal ambigüedad, que pareciera que no quiere ser leído. Eldarnir (Los incendios) es un libro sobre una vulcanóloga y las nuevas vicisitudes que tiene que enfrentar, ahora que cierta zona de la isla se volvió activa. Escrito por Sigríður Hagalín Björnsdóttir, quien también aprovechó otro tema de coyuntura, ya que este año tuvimos bastante actividad de todo tipo. Finalmente, Sögu handa Kára (Historias para Kári), escrito por el ex-presidente, Ólafur Ragnar Grímsson, el cual era originalmente un podcast, donde narra anécdotas de sus encuentros con otros líderes del mundo y personalidades.
Los libros para niños
Ahora este es un rubro que me llamó la atención. Hay una lista de la misma librería de los libros más vendidos para niños. Aquí les mencionaré las tres primeras posiciones. El primer título es Orri óstöðvandi: Bókin hennar Möggu Messi (Orri el imparable: El libro de Magga Messi), el cual pertenece a una serie de libros del autor Bjarni Fritzson. El libro es una historia sobre un niño pambolero y sus peripecias. Þín eigin undirdjúp (Tu propio abismo) por Ævar Þór Benediktsson, es el séptimo libro de esta serie, que lleva al lector a un viaje submarino, al estilo de “escoge tu propia aventura”. El tercer libro, técnicamente es uno de esos libros con sonidos, así que no hablaremos más de este.
¿Qué hemos aprendido hasta ahora?
- El nordic noir sigue dominando los estantes, sin lugar a dudas.
- Hay diversidad en la lista hasta el número seis.
- La ficción es la reina.
- Los islandeses leen sobre Islandia. MUCHO.
- Los autores de la novela negra en Islandia publican al mayoreo. Cada año.
- La literatura infantil necesita revitalizarse
- El libro del ex-presidente suena interesante
- Necesito aprender islandés para darles una opinión más precisa…