El norteño: Apuntes sobre The Northman

Para la ocasión he de decir que, de Robert Eggers, director de la cinta, ya había visto The Witch, de la cual no hablaré acá, más que para contextualizar que ya estaba familiarizada con el director, pero no lo suficiente. Entonces, este fin de semana me di a la tarea de ver la película The Lighthouse. Seguida de la cinta de El Norteño. Antes de ir a esta última, quiero mencionar que, quizás estemos viendo el inicio de una carrera interesante para el cineasta norteamericano. Eggers tiene una forma específica de contar sus historias (insertar una flatulencia), una estética (usar un sonido de flatulencia) y me podría atrever a escribir que, incluso una temática en particular que le apasiona (los pedos, más que nada). Al ser esta una cinta que, a diferencia de las primeras cintas del director, fue impulsada por el aparato industrial de Hollywood, Eggers podría ser un nombre reconocible en los próximos años, más allá de las esferas de cine independiente y críticos de cine.

Al terminar de ver la cinta, fui a leer por qué se hizo, cuál era la historia detrás de esto, pues a veces el trasfondo es mucho más interesante y te permite entender un poco mejor lo que se quería lograr con el filme. Y he ahí mis dudas. Alexander Skarsgård y Björk estuvieron involucrados en la concepción de la cinta, lo cual funciona como legitimación de la misma. Me parece que es un estudio interesante de las sociedades vikingas, se nota la investigación y asesoría de académicos y expertos. Cosas que se agradecen si se suman al resto de elementos. Pero, la historia… nos es familiar. Amleth, la fuente original de Hamlet, es un personaje que, en lugar de cantar Hakuna Matata y comer gusanos con Timón y Pumba, rema mientras verbaliza su mantra: “Te vengaré, padre. Te salvaré, madre. Te mataré, Fjölnir”.

Y es esto por lo que quería dejar esto acá… para dar constancia de lo mucho que los medios refuerzan historias sobre X o Y cultura que no sólo caen en estereotipos, sino en vagos esbozos de estereotipos. Es interesante que tanto el sueco como la islandesa aceptaran participar en una cinta que iba… de lo mismo de siempre. Vikingos melenudos, barbudos, sin bañarse (más que en sangre y lodo) y con una sed de venganza. Sorprende muchísimo más cuando uno se entera que Eggers colaboró con el escritor islandés Sjón. Las Sagas, de las que no soy estudiosa pero estoy muy familiarizada por mis pasatiempos (este blog en específico), tienen un mar de contenido mucho más interesante y que no se ha visto ni en cine, ni en televisión. MUJERES. Ahí se los dejo.

Sí, afortunadamente, tengo muchas cosas buenas que decir. En especial, porque es una película que vale la pena si no conoces NADA sobre las sociedades vikingas y la historia de este lado de Europa. También es algo distinto a lo que se oferta en salas de cine comercial, y eso siempre se agradece. El lujo de detalles y la investigación sobre la vida y los mitos nórdicos es, sin lugar a dudas, uno de los grandes atractivos de la cinta. Algunos de mis favoritos:

En la famosa Edda prosaica, el fresno también llamado “el árbol de la vida”, es mencionado como el lugar donde se encuentran los Nueve Reinos, según la mitología nórdica.

La tierra de Rus y el personaje de Anya Taylor Joy, son unos detalles de los intercambios culturales que se daban en aquellos tiempos, ya que, se considera que el pueblo Rus, eran de origen nórdico, específicamente de Roslagen en Suecia.

Descritas en el Völuspá, por Snorri Sturluson, las nornas son deidades que deciden el destino de los mortales. Tres de ellas son las más importantes: Urðr (destino), Verðandi (lo que pasa) y Skuld (lo que será). Sin embargo, también se mencionan otras nornas en diversas historias.

Óðinn uno de los dioses más conocidos y documentados de la tradición mitológica nórdica, puesto que es una de las deidades principales. En la Edda prosaica, se menciona que dos cuervos, Huginn (pensamiento) y Muninn (memoria), viajaban por el mundo para recopilar información que le susurrarían al oído al dios.

Esta es una de mis escenas favoritas de la cinta. Draugr, que significa “no muerto”, “el que camina de nuevo”, también puede entenderse como “fantasma”. Y la razón por la que me gusta esta escena es por la representación basada en lo que el folklore nórdico entiende por fantasma, ya que, como les contaré en otra ocasión, las historias de fantasmas, al menos en Islandia, contienen estos seres que vuelven a la vida por una razón específica (casi siempre por venganza), que parecen tener mayor relación con lo que en el cine vemos como zombies que como los fantasmas de Ghostbusters .

Este volcán localizado en la región de Suðurland, que engalana la batalla final, es también conocido por ser “las puertas del infierno”. La última vez que este volcán hizo erupción fue en el año 2000, por lo que es uno de esos volcanes que se espera que hagan erupción en cualquier momento.

Como su etimología lo indica, estas entidades femeninas tenían como finalidad escoger a quienes perecían en las batallas, para llevarlos al famoso Vallhöll o Valhalla.