Aprendiendo islandés 1: El comienzo

Diccionario

Hace dos meses comencé el camino para aprender islandés de manera formal. Distintas razones me llevan a las aulas, una de las cuales es que para obtener en el futuro la ciudadanía, necesito 240 horas de clases de islandés o pasar un examen. Se dice (o en este caso, se escribe) fácil. Pero realmente, no lo es…

Entonces, en mi monólogo interno, me dije “Erandi, ahora que tienes un blog, es hora de que compartas lo que conoces, algo que sí le sea útil a alguien”. No hay muchos recursos en línea que te lleven de la mano al aprendizaje del islandés en español… por geográficas obvias razones. Lo cual es extraño dado a que hay una creciente minoría hispanohablante en Islandia y muchos islandeses parecen tener curiosidad por el español (por aquello de las vacaciones a España). Por eso, decidí hacer de este tema una suerte de serie, porque sé que hay mucha tela de dónde cortar. Así que, sean bienvenidos a Aprendiendo islandés con Erandi. Un lugar en donde no aprenderás islandés al 100% pero saldrás con un dato curioso nuevo.

Acá voy a dejar una aclaración

Como ya he dicho miles de veces, viví en Suecia por tres años y allá aprendí sueco pensando que viviría ahí de por vida ¡ah, la vida es cruel! Pero nada sale sobrando. El sueco lo sufrí más, porque su estructura sintáctica no más no me entraba. De ahí en fuera, no es un idioma complejo (cof aunque ellos piensen lo contrario cof). Gracias al sueco, puedo entender muchísimo del islandés, asociar palabras que desconozco con alguna que suena igual al sueco, saber más o menos algunos trucos para que me sea menos complejo, Y NO TENER PROBLEMAS DE SINTAXIS . Sin embargo, el islandés es un idioma que te hace querer tirar la toalla a la más mínima provocación. De eso hablamos más adelante.

1. ¿Dónde aprender islandés?

La respuesta dependerá de si estás o no en Islandia. Fuera de Islandia, mi recomendación es el curso en línea icelandiconline.com. El único problema es que hay que saber inglés porque la página tiene algunas explicaciones importantes en ese idioma, pero por lo demás, si eres buen autodidacta es una herramienta bastante útil. Dentro de Islandia, la recomendación que me hicieron fue los cursos en Mímir. Recientemente terminé mi primer curso y es una opción bastante buena para quienes trabajan. Hay dos modalidades, una que va mucho más rápido que otra. Si le pusiera un pero sería el qué tan rápido avanzas, todo depende de qué tanto entiendas y del grupo en el que estés. Hay otras opciones dentro de Islandia, desde clases con profesores particulares, hasta los cursos que ofrece la Universidad, de los cuales espero escribir en otro momento.

2. La memoria como herramienta

De cierta forma, en el proceso de aprendizaje de cualquier cosa, una parte importante es la que yace en la repetición y la memoria. En particular, en el aprendizaje de un idioma, tener buena memoria es importante, por ejemplo, en las reglas de la conjugación o las reglas de acentuación del español, o simplemente para adquirir un vocabulario más amplio. Pero, para el islandés se requiere de una memoria prodigiosa. DIOS AGARRANOS CONFESADOS. Y no hay de otra, de verdad que no la hay. Así que a sacar las planas de la primaria, el pizarrón y el marcador rojo de la maestra, hasta que la letra entre.

3. Amontonando términos

El islandés funciona como el alemán: apelmazando términos para obtener una nueva palabra. Y de ahí que puedo decir, con lo poco que sé de islandés (y con todo mi sesgo claro está) es un idioma bastante poético. PARÉNTESIS: este texto lo terminé gracias a una conversación que tuve con una amiga que gusta de saber las minucias del lenguaje. Ella me preguntaba que cuál era mi palabra favorita y, aunque en otro momento fue borðar (comer), luego sjónvarp (del que escribiré más adelante), hoy por hoy es bergmál. Berg es montaña y mál es lenguaje o discurso. “El lenguaje de la montaña o el discurso de la montaña” podría ser su traducción más directa, pero en realidad, significa ECO. Y pues cómo no aprenderse una palabra tan bella.

4. El problema con hann y hún

Como hispanohablantes he notado una serie de errores que compartimos. El más frecuente es equivocarnos al decir hann (él) o hún (ella). Quiero suponer que el error proviene que en español la “a” la asociamos con lo femenino. El tip que les puedo compartir es: HAN SOLO. Han siempre va solo, no sola y ya estuvo. El crédito no es mío, alguien me lo dijo alguna vez en una clase de sueco. Y desde entonces no me equivoco al relacionar a Han Solo con él, y a Hún con ella.

5. Entre etimologías y préstamos

Ya adelantaba sobre la palabra sjónvarp. Me gusta no por poética, ni por su estructura, ni por su etimología. Sino porque es el reflejo de lo testarudos que son con respecto a su idioma. En otros idiomas indoeuropeos, televisión es más o menos igual, lo que cambia es más bien la pronunciación. PERO NO, los islandeses tienen que tener una palabra única que no provenga de ningún otro lado. Y eso es lo que mencionaba en principio, que en ocasiones uno quisiera tirar la toalla, porque no hay de dónde agarrarse, algo conocido. Y sí, hay idiomas todavía más complejos que esto, y que hay que aprender a escribir y demás… así que podría sólo sufrir en silencio. No obstante, ese no es el chiste. Sigamos.

Hasta aquí los dejo… espero que les sirva de algo. Takk fyrir. Bless, bless

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